jueves, 25 de febrero de 2010

El curso de los Discursos

Allá para el 1920 Muñoz Marín pronunció un discurso frente a un grupo de campesinos en Utuado. Su discurso fue un cúmulo de disparates que sólo tenían el propósito de decir nada. La gente aplaudió efusivamente. Al minuto volvió a dirigirse al público y preguntó: "¿Por qué me aplauden ustedes?... si yo lo que acabo de decir son disparates. Lo que ustedes necesitan no es que les digan disparates que suenen bien."

Desgraciada mente yo creo que nuestra realidad actual sufre del mismo problema. Estamos tan acostumbrados a disparates que le aplaudimos a lo que sea. Sin embargo interesantemente cuando se pronuncian discursos inteligentes, la gente (incluso algunos que se hacen llamar líderes) parecen confundidos, acaso porque ellos mismos se saben incapaces de producir algo bueno.

El discurso del Willie Miranda Marín nos pone de frente ante la realidad discursiva de nuestra política. Estamos vacíos de contenido; peor aun, hemos venido repitiendo los mismos discursos de hace 60 años sin que siquiera sepamos cuáles son sus significados para nuestra generación. La propuesta del llamado soberanismo de Willie ha provocado un mar de reacciones de todos los ángulos porque nos pone ante una realidad: tenemos que quitarnos la máscara y hablar claro sobre nuestras posiciones. ¿Cuál es entonces nuestro discurso? ¿Qué de nuevo tenemos que decir? ¿Cuál es nuestra aportación?

Cada cual tiene un discurso, que habla a la vez de una posición. Aquel que quiera quedar en el silencio debe saber que su silencio hablará por él, y aquellos que no saben tomar posiciones cuando la historia así lo demanda no pueden considerarse para dirigir el destino de nadie, mucho menos de un país.

En este momento la historia nos regala un espacio crucial. Las 20 páginas de Willie nos invitan a definirnos, a decir la verdad, a actuar por convicciones. Su discurso nos ayuda a desnudar el discurso de aquellos que hablan mucho por los medios, pero su contenido siempre está echado a un lado. Abiertos los ojos que como decía Muñoz, no necesitamos disparates que suenen bien; eso ya sobra y no nos ayudó en nada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...