Sin embargo, debo admitir que fui parte de los que se mantuvieron los siguientes tres días escuchando noticias, viendo videos (que todos se parecían, por cierto), esperando conferencias de prensa, escuchando las preguntas repetitivas de la prensa (¿a quién se le ocurre preguntar sobre la bendita investigación con el fuego en su apogeo?), y mirando la gran nube de humo que nos dejaba perplejos a todos.
En medio de todo el tapón, la curiosidad y la tensión que nos hizo esbozar teorías tipo 24, hay que reconocer varias cosas y criticar otras. Mis agradecimientos:
A los bomberos: no tienen nada que envidiarles a los de California.
A la policia: creo que es la primera vez que bloqueando el expreso, la gente los entiende. Su organización fue clave.
Al Superintendente de la Policia: gracias por no sacar conclusiones antes de tiempo.
A los alcaldes penepés: gracias por estar al lado del alcalde de Cataño aún siendo popular.
Al liderato Popular: Gracias por no politiquear con el asunto.
A la prensa: gracias por informar.
Al Gobernador: Gracias por demostrar que tenía control. Creo que si hubiera manejado los despidos con ese control y sensibilidad tendría menos problemas. Creo.
A Dios: por la razón que sea, Gracias porque hoy no lamentamos muertes.
La crítica:
A la compañía CAPECO: Consigan otros asesores de comunicación.
A los sindicatos: Tengo que reconocer que no politiquearon, pero, ¿dónde estaban aunque sea para darle comida a los bomberos y policías? ¿TODO PUERTO RICO POR PUERTO RICO?
Al Pastor Vera: Con mucho respeto le digo lo mismo que a los sindicatos, aunque yo hubiera esperado que parte de su "insurrección pacífica", se manifestara como una mano de ayuda en este momento. Sólo esperaba más de usted.
De todas maneras creo que todo el país actuó con cordura, y como somos nosotros, ahora estaremos compartiendo las fotos, videos y anécdotas apocalípticas del evento. Con los despidos, el paro y la explosión, ya guisarán los cantantes navideños....